miércoles, 11 de noviembre de 2015

Frightened.

¿Ves esa niña que parece fuerte, que no se derrumba ante nada y que parece que pasa de todo? Pues es la más cariñosa del mundo, es débil y llora, llora a mares, pero oculta su manera de ser por miedo a que le hagan daño, otra vez.
Ha aguantado tanto, que a veces ni ella misma se cree que está viva. Y a pesar de todo, sigue sufriendo golpes, caídas; aún así sigue aguantando.
Pero como todo, tiene un límite y ese límite está muy cerca, tanto que está aterrorizada por lo que pueda pasar, pero solo lo sabe ella, ella y esa voz en su cabeza que la tortura, día tras día.
Tiene días buenos, que se resumen en tener una comida rica o sacar buena nota en un examen, porque es fácil hacer que sonría. Pero también es muy fácil hacerla llorar y los días no tan buenos cualquier cosa es motivo de que se le escape una lágrima.
Ella aguanta, llora pero enseguida se seca las lágrimas ¿cómo va a verla llorar alguien de su familia? Ni de broma, tienen que verla fuerte, feliz. Pero llega la noche, donde todos somos más vulnerables. Con ella, llegan cosas a la cabeza, demasiadas, y explota.
Y qué miedo que esa noche llegue de nuevo.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Cuando peor estoy.

Cuando peor estoy, es cuando mejor sale todo lo que siento, todo lo que quiero decir. Porque no hay nada más vulnerable que alguien en su peor momento.
Podré haberme quedado sin fuerzas, sin ganas, pero siempre sabré escribir a la perfección todas y cada una de las cosas que llevo dentro. Porque no hay nada mas sincero que un corazón vacío.
Camino sola (al final todo acabamos haciéndolo) y gracias a ello sé con exactitud qué me pasa y como hacer entender lo que siento. Porque no hay nada más comprensible que el camino de una falsa sonrisa que acaba en un mar de lágrimas.
Y es que la vida no es fácil, nadie dijo que lo fuera, aun que tampoco avisó de lo hija de puta que llega a ser a veces.

martes, 30 de diciembre de 2014

Página 364 de 365.


Adiós 2014. Adiós a cada momento: a los inolvidables y a los que es mejor no recordar, a los que nos han hecho un poco más felices y a los que nos han hecho derrumbarnos. Adiós a personas que se han ido y hola a las que han venido para quedarse y empezar el año a nuestro lado. Adiós, y que no vuelvan, las malas rachas, todas las lágrimas derramadas, las caídas, las ganas de no hacer nada. 
Empieza un nuevo año y con él, podrían acompañarle momentos inolvidables, fuerzas para aguantar otros 365 días y ganas, muchas ganas de comernos el mundo.
Este 2014 quizás no ha sido el mejor, o en cambio, lo ha sido. No lo sé. Hace exactamente un año todo era muy distinto, diferente y si ahora estamos aquí, rodeados de ciertas personas es porque algo o alguien llamado 'destino' a querido que fuese así. Y no hay que cambiarlo. Hay que seguir caminando, cada día, con quién sea y como se pueda. 
Podemos arrepentirnos de haber vivido ciertos momentos o al contrario, dar gracias cada día por haber podido vivir aquella tarde irrepetible, esa noche que nunca olvidaremos. Podemos dar gracias o arrepentirnos también de haber besado o abrazo a algunas personas, ser indiferente para nosotros o mejor ni recordar.
Solo espero que el 2015 venga cargado de muchos buenos momentos, de los mejores. 


lunes, 17 de noviembre de 2014

El momento.

Cuando todo no puede ir peor, cuando ya se te han acabado las lágrimas, cuando no sabes qué hacer, cuando no puedes levantarte de esa caída, cuando todo y todos te fallan, cuando estás solo, cuando sabes que ya nada será igual, cuando cada día es un sufrimiento, cuando las lágrimas no cesan, cuando debes pero no puedes, cuando todo está en tu contra, cuando ya no tienes fuerzas... Cuando piensas que todo a acabado es justo ese momento en el que hay que empezar de cero. Empezar de nuevo a sonreír, ser feliz, cantar, gritar, quedar afónico, saltar, bailar, escuchar música con el volumen a tope. Es EL MOMENTO de seguir.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Inserte un título.

Hasta hace poco tenía lo necesario, lo imprescindible: esas personas que nunca fallaban. Pero como todo el mundo dice 'nada es para siempre' y yo pensaba que no sería así, que era algo especial, importante, irrompible. Todo el mundo en algún momento de tu vida acaba yéndose o eso me han demostrado todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida, me han marcado, pero se han ido. 
He pasado tantos momentos malos desde que se han ido que por nada del mundo querría repetir. Creo que he dado demasiado, para tan poco. 
Perder lo que más quieres es uno de los dolores más grandes que existen y a veces preferiría no sentir nada, porque el dolor en ocasiones es demasiado grande para mí.
No entiendo el por qué ni siquiera si de verdad merecía tener en mi vida a alguien así o si por el contrario, esto es algo positivo y todo lo bueno viene después y solo es una mala racha, otra más.
Por otro lado sé que el pasado pasado está y que tengo que dejarlo ir, no puedo quedarme donde no me quieren y no puedo pasarlo mal por personas que ya no están.
Creo que es momento de avanzar, de volver a levantarme; no más caídas. 

Silencio.

Silencio. Mucho silencio. Quizá demasiado. Tic-tac... Tic-tac... Empiezo a sentir el segundero del reloj. Uno, dos, tres... Empiezo a contar cada segundo allí, en silencio. Hay demasiada gente o no hay nadie, no lo sé. No puedo saber cuantas personas estamos allí. Siento la respiración de alguien, de varios 'alguien' pero no puedo saber cuantas personas estamos allí. A lo mejor no hay nadie, no lo sé. Duda debería ser mi segundo nombre. Aunque es normal ¿no? Es difícil saber quien te rodea, cuántos. No me sale una sola palabra, no quiero decir nada, quizá no estuviera hablándole a nadie o quizá hay demasiada gente queriendo escucharme hablar. No puedo ver nada o no quiero ver nada, no lo sé.
Tic-tac...Tic-tac... Cuatro, cinco, seis... Más silencio.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Myself.

A veces cuesta, cuesta demasiado. Todo son malditos problemas que no me dejan avanzar. Siempre la misma historia: me levanto para volverme a caer. Es un continuo no poder. Y todo lo llevo arrastrando desde hace tanto tiempo que he perdido la cuenta de las veces que he llorado, las veces que he querido dejarlo todo, las veces que me he caído, pero a pesar de todo y para mi sorpresa, nada ni nadie a conseguido quitarme toda esa fuerza. Y quizá sea por esa gente que ha estado ahí siendo mi punto de apoyo cuando no podía o quizá porque dentro de mí, hay algo que no deja de luchar para poder sacar esa sonrisa a flote. 
Pienso que las cosas están escritas, que todo lo que nos pasa lo decide el destino y pienso que todo lo que personalmente me ha pasado, ha sido porque necesitaba hacerme fuerte de alguna manera y superar todo esto me ha hecho creer que si que puedo. Y aunque a veces piense que se me están acabando las fuerzas sé que no, que no es así, que soy más fuerte de lo que pienso y que venga lo que venga voy a poder con todo. Y creo que me merezco que sea así.
Es lo que pienso y lo que siento y lo necesitaba decir, necesitaba sacar esto, aunque me queda todo un mundo de pensamientos y de sentimientos dentro de mí que no sé si algún día podré publicar. Mientras tanto, al que no le guste, no necesito que lo lea y al que le guste encantado de que se quede.