lunes, 17 de noviembre de 2014

El momento.

Cuando todo no puede ir peor, cuando ya se te han acabado las lágrimas, cuando no sabes qué hacer, cuando no puedes levantarte de esa caída, cuando todo y todos te fallan, cuando estás solo, cuando sabes que ya nada será igual, cuando cada día es un sufrimiento, cuando las lágrimas no cesan, cuando debes pero no puedes, cuando todo está en tu contra, cuando ya no tienes fuerzas... Cuando piensas que todo a acabado es justo ese momento en el que hay que empezar de cero. Empezar de nuevo a sonreír, ser feliz, cantar, gritar, quedar afónico, saltar, bailar, escuchar música con el volumen a tope. Es EL MOMENTO de seguir.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Inserte un título.

Hasta hace poco tenía lo necesario, lo imprescindible: esas personas que nunca fallaban. Pero como todo el mundo dice 'nada es para siempre' y yo pensaba que no sería así, que era algo especial, importante, irrompible. Todo el mundo en algún momento de tu vida acaba yéndose o eso me han demostrado todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida, me han marcado, pero se han ido. 
He pasado tantos momentos malos desde que se han ido que por nada del mundo querría repetir. Creo que he dado demasiado, para tan poco. 
Perder lo que más quieres es uno de los dolores más grandes que existen y a veces preferiría no sentir nada, porque el dolor en ocasiones es demasiado grande para mí.
No entiendo el por qué ni siquiera si de verdad merecía tener en mi vida a alguien así o si por el contrario, esto es algo positivo y todo lo bueno viene después y solo es una mala racha, otra más.
Por otro lado sé que el pasado pasado está y que tengo que dejarlo ir, no puedo quedarme donde no me quieren y no puedo pasarlo mal por personas que ya no están.
Creo que es momento de avanzar, de volver a levantarme; no más caídas. 

Silencio.

Silencio. Mucho silencio. Quizá demasiado. Tic-tac... Tic-tac... Empiezo a sentir el segundero del reloj. Uno, dos, tres... Empiezo a contar cada segundo allí, en silencio. Hay demasiada gente o no hay nadie, no lo sé. No puedo saber cuantas personas estamos allí. Siento la respiración de alguien, de varios 'alguien' pero no puedo saber cuantas personas estamos allí. A lo mejor no hay nadie, no lo sé. Duda debería ser mi segundo nombre. Aunque es normal ¿no? Es difícil saber quien te rodea, cuántos. No me sale una sola palabra, no quiero decir nada, quizá no estuviera hablándole a nadie o quizá hay demasiada gente queriendo escucharme hablar. No puedo ver nada o no quiero ver nada, no lo sé.
Tic-tac...Tic-tac... Cuatro, cinco, seis... Más silencio.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Myself.

A veces cuesta, cuesta demasiado. Todo son malditos problemas que no me dejan avanzar. Siempre la misma historia: me levanto para volverme a caer. Es un continuo no poder. Y todo lo llevo arrastrando desde hace tanto tiempo que he perdido la cuenta de las veces que he llorado, las veces que he querido dejarlo todo, las veces que me he caído, pero a pesar de todo y para mi sorpresa, nada ni nadie a conseguido quitarme toda esa fuerza. Y quizá sea por esa gente que ha estado ahí siendo mi punto de apoyo cuando no podía o quizá porque dentro de mí, hay algo que no deja de luchar para poder sacar esa sonrisa a flote. 
Pienso que las cosas están escritas, que todo lo que nos pasa lo decide el destino y pienso que todo lo que personalmente me ha pasado, ha sido porque necesitaba hacerme fuerte de alguna manera y superar todo esto me ha hecho creer que si que puedo. Y aunque a veces piense que se me están acabando las fuerzas sé que no, que no es así, que soy más fuerte de lo que pienso y que venga lo que venga voy a poder con todo. Y creo que me merezco que sea así.
Es lo que pienso y lo que siento y lo necesitaba decir, necesitaba sacar esto, aunque me queda todo un mundo de pensamientos y de sentimientos dentro de mí que no sé si algún día podré publicar. Mientras tanto, al que no le guste, no necesito que lo lea y al que le guste encantado de que se quede.